Los hombres son en la proporción de sus deseos
Los hombres son en la proporción de sus deseos, y yo soy un viajante del infinito. Y siento mi finitud , porque las respuestas a mis deseos son siempre incompletas inacabadas. Soy la palabra perdida el eslabón perdido del anti romanticismo, el que escribía amaneceres , y idolatraba las ninfas del río, es el que ve miserias y a la orilla del río, junto al puerto, solo ve barcos desmantelados, y las ninfas son ahora prostitutas que se pasean por el paseo marítimo, a la hora menos consecuente.
Siempre mantuve las mejores relaciones con el romanticismo, casi éramos amigos, pero siempre te encontré corto de miras, un día te encontré, me saludaste, yo tenia mundos en los ojos, y te extendí el amarre de mi barco para que lo liberaras y pudiéramos navegar. Pero quedaste en tierra, querías viajar, pero te faltaban los ojos de mirar.
Y querías tu viajar conmigo.
Como podría yo viajar contigo, si no sabes viajar, viajar es sentir emociones y soñar y no sabes sentir nada, todo lo que dices sentir es falso como una bisutería barata, no sabes lo que es un universo desmembrado irreal ( Londres nocturna envuelta en la neblina , en invierno cuando la tarde dice adiós al día). Sentado a la orilla del río, las torres de Londres son irreales, construidas sobre fragmentos , imágenes. Pilares desmoronados de una civilización, pero tu no entiendes nada, esta todo un mundo por descubrir y tu en guerras quijotescas.
Pero tu no sabes que vives en un país donde Cervantes se murió de hambre y otros llenan la tripa de quijotes?
Te informo , existe mundo mas allá del corte ingles, y las tele novelas de la tarde.
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