Las mujeres que no aman a los hombres, una mujer histérica. versión 2.0

Andria, no sabia donde meterse, lo que había pasado era casi público, todos sabían lo que había pasado en su piso, porque de alguna forma se lo habían comentado. El hecho de que estuviera ahí a esa hora de la noche con el, la dejaba en muy mala situación, todos pensaban de que ella estaba liada con el, terminaba de salir muy mal de la situación, y ahora era ella que tenia que dar explicaciones que nadie creería. Como detestaba a ese hombre. Era inútil, salir ahora del coche que todos la habían visto llegar, el mal estaba hecho.
Entro en el coche y le dijo: Ya lo tengo todo.
-Mi coche! Usted le ha hecho algo a mi coche —casi gritó con odio y rabia.
-Yo...? –Sonrió Aris-. No tiene usted el coche con problemas desde hace tiempo?
-Usted ha planeado todo esto -lo acusó, ignorando sus comentarios-.
-Cree usted que estuvo planeado? Es que yo pienso lo mismo de usted, ya somos dos pensando lo mismo, es usted muy amante de hacer planes que afectan la vida de otras personas... de personas que ni siquiera conoce y que no le han hecho ningún daño.
-Así que ya lo sabe... -Debió haberlo percibido. Sin embargo, había menospreciado su inteligencia y bajo la guardia.
-Desde el primer momento me he  dado cuenta de sus intenciones, su plan era muy débil, desde el mismo momento en que he mirado su coche en la carretera.
-No entiendo como se ha dado cuenta de mi plan. –Aris, ya no tomaba la dirección de su casa pero si se dirigía a otro lado, le entro miedo, ya no controlaba la situación, ahora era el que decidía todo lo que estaba a pasar.-Esto es una revancha, no llego a entender lo que quiere hacer en continuación, pero le aviso que llamo la policía.
A Ares le escapó una risa. –Andria, usted y mi ex mujer son tan inocentes.
-Deje que me situe, lo que usted quiere es recuperar su casamiento, no?
-Pues no, recuperar mi casamiento es la última cosa en el mundo que quiero hacer.
-La última? Pero si me ha pedido, que aclarara las cosas con ella. Y continuaba tomando un camino que para ella era desconocido.
-Me esta secuestrando, pare o llamo a la policía.
-La policía? –Vale se va a enterar todo el mundo, además que nos han visto llegar y salir de frente del bar, y el coche estaba parado, nadie la va a creer.
-Le detesto, pero me da igual, llamare a la policía si no me lleva a casa ahora mismo.
-Usted no llamará a la policía, -le dijo en tono amenazante pero sonriendo, porque tiene miedo de mi, mi ex le habrá vendido una historia sobre mi de terror, para que llevara a cabo su plan y le ayudara, así que tiene miedo que le haga algo.
-Pues no le tengo miedo, a mi no me dan miedo los hombres, mucho menos usted.
-Me tranquiliza, -dijo Ares- porque no pienso acostarme con una mujer asustada.
-Eso ni pensar, se va a arrepentir de lo que esta haciendo antes que termine la noche. -Solo la idea era odiosa, pensó que lo mejor era hacerle razonar y convencerle que le llevara a su casa cuanto antes, intentaría hacerle comprender los porque, de su decisión de ayudar su amiga en el divorcio. Y si le explico las razones por las que he decidido ayudar a su ex mujer ?
Eso no estaría mal para empezar, aun no entiendo porque ha decidido usted meterse en mi vida. S lo hace de forma convincente a lo mejor, daría la vuelta y la llevaría a su casa de inmediato.
-Verdad? –Dejo escapar Andria-.
Pues si , inténtelo, a ver si me convence.
Babi me contó que no estaba feliz en su casamiento y se quería separar de usted, me pedio ayuda y soy su amiga. Ahora me lleva de vuelta a casa?
-Solo eso ¿?
 -Sé cómo se siente y... le pido disculpas.
-Lo siente por mí, o porque quiere que le lleve a casa?
-Por las dos razones.
-Pues no la llevaré a su casa. Tengo la intención de darle una lección y de que lamente mucho haberse metido en mi vida. Es el momento de que pague lo mal que me ha hecho pasar. Hoy se queda a dormir en mi casa. Y mañana llamará a mi ex mujer, para darle explicaciones ya que a esta hora, ya sabe de nuestra aventura.
-Mañana? –Como que mañana?  Quiero que me lleve a mi casa ahora mismo. –no podía consentir que ese hombre continuara con su plan, le tenia que parar, pero la verdad es que el tenia razón, le había destrozado la vida, no sólo en el momento en que le llevo a su casa, pero toda su vida.
-Continuaron en silencio, hasta que Andria le pidió en tono de súplica, ya desesperada dejo escapar un -Lléveme a casa. Sé que hice mal. Pero esto es demencial.
-Se lo merece. Esto y mucho más. Lo siento... Finalmente hasta le guste la velada.
-Le odio! -gritó -. Abriré la ventanilla del coche y empezaré a gritar ahora mismo si no me lleva de vuelta a casa.
-No se ponga histérica, de cualquier forma no tiene nada que perder, todos saben que esta usted conmigo, y vamos a beber un vino y hablar en mi casa, así me conocerá y tendrá la seguridad de que ha cometido un gran error, tómelo como un acto de contrición.
-No estoy histérica, -aun que sus nervios estaban a punto de estallar, así como sus lágrimas-. Quiero irme a casa.

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